Nacimos en Argentina y allí tuvimos un encuentro precioso con Dios que cambió nuestras vidas.
Hace 30 años que vivimos en España, en una población de Cataluña llamada Mollerussa.
Amamos esta tierra y fue aquí donde Él nos llamó al pastorado y más tarde al ministerio de llevar a sus amados a Tierra Santa.
Nosotros somos los primeros sorprendidos en este fluir de tantas personas que sueñan con conocer Israel.
Jesús nos emociona y desborda en cada viaje, cumpliendo el anhelo de sus hijos. Allí son consolados, sanados y restaurados.
Y otra vez el Señor lleva a sus discípulos a Jerusalén y desde allí … hasta lo último de la tierra, los vuelve a enviar para que cumplan la Gran Comisión.
Como dicen en Israel: “Nos vemos el año próximo en Jerusalén”.
“Yo me alegré con los que me decían, a la casa de Jehová iremos”. Salmo 122:1
Mi nombre es Liliana. Fue en el año 2003 que por primera vez lloré orando por Israel.
Cuántas veces había leído acerca de él en la Biblia, pero ese año se despertó en mí un amor aún mayor y el deseo de ser de bendición, junto con mi familia, para el pueblo de Dios.
Le pedí al Señor que nos concediera la oportunidad de conocer Israel antes de morir; y en el año 2005 Dios cumplió mi deseo.
Pero Él me sorprendió (como siempre) llevándome dos veces más en distintas circunstancias y puso en nuestro camino personas que nos ofrecían llevar grupos a Tierra Santa.
Por tres veces dijimos que no, hasta que nuestro amado amigo, el pastor Julio Pérez, sin saber nada acerca de estas propuestas, nos animó a formar un grupo para hacer un tour con las iglesias Betania; y así, en medio de señales que nos sorprendieron, dijimos por fe que sí.
¡Cuánto gozo hemos encontrado en este ministerio!
Nos encanta acompañar a las personas que Dios ama tanto. Servirles y volver a soñar con ellos como si fuera nuestra primera vez.
NOS VEMOS EN JERUSALÉN.
